Te has preguntad alguna vez ¿Por qué gente que fue muy pobre se hizo rica después?, o ¿Cómo alcohólicos o personas con desafíos mentales y emocionales terminaron ayudando y sirviendo de guía a otros con los mismos padecimientos?; Incluso, ¿sabías que reconocidas nutricionistas padecieron trastornos alimenticios?
Hoy te quiero hablar del aprendizaje por contraste.
Parte de venir a la Tierra consiste en que cada ALMA adquiera conocimientos que previamente a encarnar ésta eligió. Integramos ese conocimiento a través de circunstancias que nos llevan a sentir emociones al máximo y que a pesar de olvidar el propósito de que se nos presenten son estos momentos cumbre de la vida en donde sentimos que nos sentimos desbordados, que se desarrolla el aprendizaje principal. ¿Pero entonces sufrir cumple un propósito?
El aprendizaje por contraste consiste en vivir y experimentar todo lo que nos somos para recordar lo que si somos en esencia, es decir: experimentamos la individualidad para recordar que somos CONSCIENCIA de UNIDAD, experimentamos escasez para recodar que somos ABUNDANCIA, experimentamos miedo para recordar que somos AMOR; tristeza, para recordar que somos la PAZ, etc. Es decir, ¿Cuántos de nosotros no hemos aprendido a elegir que queremos en la vida a partir de tener lo que no queríamos? Les voy a poner unos ejemplos:
Después de vivir relaciones de pareja o amistad hemos experimentado deslealtad abuso incluso maltrato físico o verbal; tenido claro que no merecíamos vivir eso y aprendimos a no tolerar eso en las relaciones venideras. Para no volverlo a vivir tuvimos que hacernos responsables de nosotras mismas y hacer conscientes que nos relacionábamos con gente que nos maltrataba, incluso puede ser que hayas pedido ayuda terapéutica o que hayas iniciado un proceso de autoestima y amor propio y hayas aprendido a relacionarte solo desde el respeto poniendo limites.
O cuantas veces se nos ha repetido estar trabajos donde abusaban de nosotros, donde dábamos de más o maltratan en trato o con un salario bajo, solo porque éramos complacientes y sumisas y no fue hasta después de sentirnos agotadas emocional y físicamente nos fuimos de ahí o incluso no lo hicimos y nos echaron. después de esto tuviste claro que querías emprender tu negocio o sanaste relacionarte desde la sumisión
En muchas de mis terapias mis pacientes me dicen: lo único que quiero es ser feliz, pero cuando les digo que me hagan una lista de qué es lo que consideran “ser felices” más del 90% no pueden ponerlo en palabras, ni siquiera describirlo e enlistarlo.
Es por ello que la vida tiene su forma de que aprendamos a discernir LO QUE YA SOMOS por derecho divino, trayéndonos situaciones donde no nos quede mas que elegir y que aunque al situación nos traiga dolor sea este dolor el catalizador para movernos y convertir ese aprendizaje aparentemente: “indeseable” en riqueza para construir las vidas que nos merecemos. Y porque en un contexto mas alto que no podemos ver: Experimentamos precisamente lo contrario de lo que nuestra alma más desea aprender.